lunes, 22 de junio de 2009

Soporíferas tortillas de sal

Ingredientes:
Brótola granizada - 1/4 kg.
germen de trigo - 3 ramas
benzoato de sodio - 1 dedal y 3/5
lúmen - 1 raya
desden - 3,53 tazas
amparo - 2 onzas
krill - 1 pizca
aceite - 8 litros
condimentos a gusto

Preparación:

Para comenzar, calienta una cucharada de aceite hasta su punto de hervor. Con la cuchara al rojo vivo y las ganas más sinceras de vivir revuelva en un adorable cuenco de plástico.

Con impoluta precisión prepare en un tupper los oníricos y tortuosos bolos de carne y sal.

Lamer la olla para asegurarse que toda su superficie esté impoluta e insípida, aceitarla y agregar la bola carnosa.

Engrase su brazo izquierdo para untarlo en un preparado de charque y huevo batido. Envuelva todo en una bolsa de nylon para comenzar a darle color.

Revuelva con fervor y agonía. Confiese sus pecados y con las lágrimas vertidas remoje un trapo. Rehogar el batido en esquizofrénico bañomaría.

Sufridamente, mezcle el azúcar con el agua hasta lograr una soluble y masoquista liquidez.

Descarte todo lo anterior. Con esotéricos conjuros limpie una tabla de madera.

Bata enloquecidamente la harina con agua hasta generar una masa amorfa y delirante. Empuje hasta el cansancio con las yemas de sus dedos, notará que con orgullo las falanges comenzarán a ensangrentarse. Continúe.

Agregue fríamente el pescado; cocínelo 4,634 milésimas de segundo en un horno torturador a 3500º kelvin. Con indiferencia absoluta admírelo a distancia, con precisión de 8 micras a 6 grados de separación.

Sosteniendo un ínfimo tenedor triture la carne con desdén. Logre una mezcla hedionda y parricida. Retire del fuego y coloque en su lugar un cachorro de buey. Con 7 pétalos de rosa perfumados en formol arme un collage pegado en un rectángulo de espumaplast de 19.875 milímetros por 5,69 kilómetros.

Añada 3 frijoles con alegría y 74 bienaventurados dátiles de la India. Es importante poner en su equipo de audio una pieza de Schuman. Al son de cualquier lied haga saltar en una sartén congelada 3 holísticos granos de arroz. Continúe sin incorporar espinaca hasta que se ablande.

Finalmente, decora con simpleza y bonomía el lumen. Adereza con flores de bach. Listo.

No salpimiente.

1 comentario:

  1. Te faltó agregarle esa pizca tan necesaria de efervescente ginkgo biloba, para luego batir a fuego lento con implacable y primogénita velocidad, hasta que quede una engorrosa masa verdo-fluorescente en la cual afilar los dientes.

    ResponderEliminar