Quedan solamente 5 pandas en el mundo. Tras inútiles esfuerzos y campañas millonarias por lograr su reproducción, estos animalitos tan queridos no parecen querer continuar con su existencia en este planeta. Su apatía y falta de esfuerzos por alimentarse y reproducirse ha llevado a su casi total extinción. El mundo está consternado ante la crueldad insaciable del hombre.
El fracaso de toda la comunidad científica en intentar revertir esta situación hace que organizaciones como la WWF comiencen a generar ruido y disturbios en las calles y redes sociales. La agitación y presión rápidamente logra que el reconocido genetista japonés Hiroshi Takimoto, tras años de lobby, convenza a la comunidad internacional de dar un último paso ante la inminente catástrofe: modificar el mapa genético de los pandas, alegando que descubrió un defecto en su genoma que, de corregirlo, podría revertir esta terrible situación. Toman una pareja de pandas para dar el último manotazo de ahogado.
El procedimiento de Takimoto es un éxito: la pareja de pandas no solo tiene uno, sino dos pequeños y adorables ositos, de aspecto muy saludable y fornido. Y no solo eso, sino que no paran de copular. Al cabo de pocas semanas la panda queda nuevamente embarazada y en poco tiempo tiene trillizos.
Tras pasar poco más de un año los nuevos hijos de los pandas crecen y se desarrollan exitosamente. Su musculatura y tamaño sorprenden al mundo: esos jóvenes osos son adultos y comienzan a copular con sus tías, padres y entre ellos. El éxito conmueve a los noticieros y las organizaciones de defensa de la naturaleza, que salen de a miles de personas a las calles a manifestarse y festejar el logro de Takimoto, que a esta altura es convertido en un héroe de escalas mundiales. Deciden entonces realizar el experimento con los otros 3 pandas restantes. Al cabo de poco tiempo ya son 20 los pandas sobre el mundo, cada generación más fuerte y hábil que la anterior.
Los nuevos pandas sorprenden por su voracidad y habilidad para la adaptación: ya no solo se alimentan de bambú, sino que su cuerpo les permite comer otros vegetales y cereales. Al poco tiempo empiezan a cazar, primero insectos, luego animales pequeños y hasta peces. El mundo está emocionado, pero se empiezan a oir las primeras voces en contra de experimentar con la genética de animales libremente. Se abre el debate mundial sobre si hacer procedimientos similares en humanos, pronosticando la posible cura a los problemas de fertilidad.
Año 2131
En apenas pocos años los pandas se convierten en una plaga que se expande sostenidamente por el mundo. Su velocidad y fuerza les permite apropiarse de millones de hectáreas, arrasando todo a su paso. Familias enteras pierden sus hogares y los pocos que intentan resistirse son devorados sin piedad por ejércitos de enormes, adorables e irascibles osos panda. Los noticieros informan angustiados esta situación mundial.
En poco tiempo la WWF empieza a disparar en vano contra sus antes protegidos animalitos.
Interior de la ONU, congreso de líderes del mundo
Un José Mujica de 200 años (con el cuerpo ya hecho una pasa diminuta, algo muy similar a Yoda, de vestimenta andrajosa y hongos y moho creciéndole por todo su cuerpo; debajo de sus mangas se pueden ver un nido con pájaros recién nacidos y un gato; un tatú mulita cuelga de su hombro) se para en el estrado frente a los líderes mundiales (que a esta altura son los dueños de las corporaciones más malignas del mundo) a decir su discurso:
- Quisimos jugar a ser dios, pero el orden del mundo es más fuerte que nuestras posibilidades. Esto nos pasa por querer darle al hombre las potestades de nuestra madre naturaleza. ¡LOS CAMINOS DEL HOMBRE NO PUEDEN INTERPONERSE CON EL EQUILIBRIO DEL COSMOS!
Inmediatamente se sienten ruidos, tiros, gritos desgarradores y al poco tiempo la sala es invadida por feroces pandas que arrasan rápidamente con los líderes del mundo. La escena es brutal: ríos de sangre y cuerpos desgarrados vuelan por los aires. De repente un panda mira hacia la cámara y abre sus enormes fauces, tirándose sobre ella. Todo se pone negro y se escuchan algunas pocas voces de agonía siendo vejadas por fieros gruñidos de oso.
FIN
De nada, Hollywood.
Dos críticas. Dos.
ResponderEliminar1 El nombre del ponja es muy cliché, es como ponerle tashiro y takata, o ponerle kawasaki, o arigató. y
2 Ya existe algo muy similar http://www.youtube.com/watch?v=XYz3sl0LEA4&noredirect=1 . Que exista algo similar no es limitación, pues cuantas peliculas iguales hay! no? pero ta. Lo de la primer condicion si creo que es re limitante. Yo que vos agarras una guia telefonica de japón que tengas en tu casa, dejas caer un dedo, y cambias el nombre por ese.