Obra abierta y obra cerrada (II)

Obra cerrada

PERSONAJES
(En orden inverso al que aparecerán en la obra)

Josefina Alexevatkos - Mujer con pie plano
Roman Clavelián - Doctor famélico de alma ennegrecida y retorcidos pensamientos abstractos
Olga Serebriakov, Andrei Medvedenko, Masha Timoféievna - Navegantes de un barco ballenero que recorren el mundo vendiendo sus mercancías, hábiles vendedores de humo, triángulo amoroso.
Trigolirio Pérez - Músico de poco talento que se gana la vida exportando software
Fidedigna Gurvich - Mujer entrada en carnes y en años, de brazos fofos y aleteantes
Samuelo Faquirez - Esposo de fidedigna
Flagelo Parritibarnegaray - Militante separatista de Brasil
Respetuoso López - Campesino al que se alude indirectamente en el transcurso de la obra

ACTO I

Lluvia de marzo bajo un toldo verde. Un zorzal ameniza la escena con cantos gregorianos. Respetuoso López podría estar admirando los álamos en lontananza, pero más bien prefiere no hacerlo y no aparecer en la obra. Flagelo, enemigo acérrimo del poder de turno, decide limpiar su viejo fusil inglés con vehemencia y un trapito, sentado en la silla de mimbre que podría estar ocupando Respetuoso, pero no. Samuelo y Fidedigna toman el té admirando las labores de Flagelo, pero sin saludarlo.

Samuelo
¿Viste qué bien calibrado que lo deja?

Fidedigna
Y qué lo digas, es un maestro

Samuelo
Un verdadero maestro. Un campeón, me atrevería a decir.

Fide
Bueno, no sé si para tanto. Aunque es admirable su forma de pulir los acabados de roble.

Samuelo
Te juro que estaba pensando lo mismo. Amor, sos maravillosa.

Fidedigna
Gracias, amor.

En esas, entra Trigolirio, un músico ambulante que viste un saco color beige tirando a malva

Trigolirio
Buenas. ¿Se puede?

Fidedigna
Sí, cómo no. Entre, querido Trigolirio

Samuelo
Pase nomás. ¿Qué lo trae por acá?

Trigolirio
No mucho, simplemente venía a pedirles si me pueden facilitar un poco de agua. El negocio no anda muy bien y...

Fidedigna
No sabía que a eso le llamaban "negocio"

Samuelo
Fide...

Fidedigna
Bueno, amor, perdón por ser sincera. Pero hace años que le vengo diciendo a Don Trigolirio que así nunca va a llegar a nada. Seamos sinceros, lo que hace es horrendo.

Finalmente, entra Josefina (jóven de edad y apariencia, hermosa si se la ve bajo la luz de una vela en un pub irlandés a las 3:33 de la mañana) caminando con los típicos ademanes de una persona con pie plano.

FIN